
Con las eternas formas que me alumbra la mañana,
yo me condeno a este abismo multicolor,
son tus ojos de luz esmeralda,
los que me llenan de valor,
y con las imperecederas ganas de tenerte cerca,
aguardan las ansias en el umbral de esta casa ...,
son tus caricias,
las que me llevan a renacer mis nuevos instintos,
y grito al alba, nuevos anhelos,
que como cuchilladas cortan el aire,
y nunca mueren en tu pecho,
sino que viven en mi cuerpo,
y renacen, donde nadie sabe.
©Vicente V. Solera
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